Cuando somos niños observamos a nuestros padres, amigos, conocidos hablar sobre un mundo en donde se desempeñan diferentes actividades y donde la economía parece ser muy importante para sobrevivir y vivir en una mejor calidad de vida; también hemos venido escuchado diferentes términos de nuestras casas, escuelas, en la sociedad donde las ocupaciones, empleos, trabajo, jefes, empleados, economía, sueldos y todo esto abarca el maravilloso mundo laboral conocido comúnmente como EL TRABAJO.

El mundo laboral es un espacio de oportunidades para desarrollar actividades humanas que pueden ser remuneradas o no, y que producen servicios o bienes que satisfacen necesidades de una comunidad con el fin de proveer un sustento necesario para el individuo.

Esta actividad humana moviliza esfuerzos con el fin de lograr ciertos objetivos económicos, profesionales, personales y sociales; es muy común referirse al trabajo como la dedicación humana a ciertas actividades de la vida económica.

El trabajo es la condición básica y fundamental de la vida humana, la fuente de los bienes y servicios que satisfacen nuestras necesidades, es muy importante en la vida de cada persona porque nos brinda un bienestar personal, genera un sentimiento de satisfacción y realización cuando logramos una meta o un objetivo y  atravesamos las limitaciones que nos imponemos, también nos ayuda a desarrollar la energía creativa que significa que una reserva de ideas, emociones y experiencias salen a la superficie de nuestra conciencia para conectar con nuestro yo interior, así accedemos a esta fuente de inspiración que se canalizan en nuestra creatividad, innovación  y capacidad de  enfrentar retos que ponen en juego a nuestras  habilidades propias y  descubrimos las fortalezas internas que nos permiten afrontar nuevos retos.